Piense al respecto:
Cómo sería su día, si creyera que Dios desea que sus fronteras se extiendan en todo momento y con toda persona, y si tiene confianza en que la mano ponderosa de Dios le guía incluso a medida que ministra?
Es el caso de Jabes, veamos juntos
1 Crónicas 4: 9 , 10
1Cr 4:09 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual • su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
1Cr 4:10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
A Jabes se le bendijo simplemente porque rehusó dejar que cualquier obstáculo, persona u
opinión fuese mayor que la naturaleza de Dios.
Orar por el ensanchamiento de las fronteras, es pedir un milagro, así de simple.
Un milagro es una intervención de Dios para hacer que suceda algo que normalmente no
ocurriría.
Cuando pedimos la presencia poderosa de Dios, como lo hicieron Jabes y la Iglesia Primitiva,
veremos también grandes resultados qué solo se pueden explicar porque vienen de la mano
de Dios.
Nuestro Dios se especializa en trabajar por medio de personas normales, que creen en un Dios
sobrenatural, que hará su obra a través de ellos.
1 CORINTIOS 2:9
1Co 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
SALMO 5:12
Sal 5:12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.
El grandioso plan de Dios para usted le rodeará y le transportará a la vida profundamente
importante y satisfactoria que le tiene prometida. Una bendición que Dios anhela darle y que
si vemos en Isaías 54: 2-3 veremos los beneficios que recibiremos al pedir el ensanchamiento
de nuestra tierra.
Isa 54:2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
Isa 54:3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
Oremos:
“Oh Dios y Rey mío; por favor, te ruego que aumentes mis oportunidades en tal forma que pueda tocar más vidas para tu Gloria déjame hacer más para ti.