Satanás siempre está tratando de destruir la fe en especial cuando la persona acaba de aceptar a Dios en su corazón.
La misma noche que nació de nuevo una mujer y no estando familiarizada con la Biblia, ella abrió al azar el libro de Mateo, capítulo 15. Allí, cuando la mujer cananea se presentó ante Jesús pidiéndole que curara a su hija poseída por el demonio, Jesús contestó, refiriéndose al "pan" de la curación, "no parece correcto tomar el pan de los niños y tirar lo a los perros" (Mateo 15:26, TLB).
"Qué respuesta tan cruel!" pensaba la mujer. "¿Cómo podría el hijo de Dios tratar así a una mujer con un niño enfermo?" Esa noche, también pudo sentir que sus peticiones han sido cruelmente rechazadas. Pero, vamos a echar un vistazo a la historia.
Jesús no la rechazó, simplemente la despojó de su hipocresía!
Para ganar su favor, ella misma se había presentado como alguien que ella no era, estaba llamándolo "tú hijo de David" (Mateo 15:22), dando así la impresión de ser una israelita. Pero no hay forma de engaño o pretensión de ser alguien que no somos delante de Dios...Jesús la llevó a reconocer su error...
Inmediatamente la mujer cambió su enfoque... en vez de poner un falso frente religioso, se humilló a sí misma e hizo un alegato sincero basado en su propia insuficiencia. ".. *.Ella dijo... 'Señor,.', pero incluso los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. A continuación, Jesús respondió y le dijo, ' Oh mujer, grande es tu fe! Que se cumpla lo que quieres." Y su hija fue curada desde aquel momento “(Mateo 15:27-28, NKJV).
¿Cuál es tu necesidad de este día? Sea lo que sea, no tengas miedo se tu mismo humilde ante él. Te lo puedo asegurar cuando tomas esa postura Dios nunca te rechazará.
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