Adoramos a Dios cuando reflejamos su carácter (Salmo 15:2-5)
En el verso 2 se encuentran las primeras tres características. 1) Anda en integridad: El que procede con honradez. "Andar" se usa en la Biblia para referirse a la vida misma y su conducta. La persona que desea morar en la presencia de Dios debe vivir con honradez, con una conducta intachable, con un corazón sano, sincero. Como dice Allan Ross, comentarista bíblico: "Sus actividades van en armonía con los estándares divinos".
2) Hace justica: Es decir que debe ser honesta y recta, especialmente en su relación con otras personas. Debe ser una persona que no busque perjudicar a otra persona mintiendo, aunque parezca más astuto; sino que debe ser "veraz", es decir, seguro, confiable y no solamente correcto. Una persona que respalda sus palabra con su vida.
3) Habla verdad: Es una persona que no calumnia ni hace daño con su boca a otra persona. Seguramente el salmista tenía en mente el carácter de Dios, ya que Él es un Dios "Santo, justo y en Él hay verdad". Por lo tanto un ciudadano de Sion debía imitar estos atributos de Dios para poder habitar en su santuario. En este verso es importane señalar que David procura reslatar las características que tienen que ver con su vida personal.
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